La Ley de Economía Sostenible que, en principio, promete crear bases sólidas para la eclosión de sectores productivos que sostengan el crecimiento de España por encima de los niveles mínimos necesarios para poder crear nuevo empleo; permite también a las inmobiliarias, por alusiones bancos y cajas, respirar con un poco más de tranquilidad. La Ley del Suelo aprobada en 2007 daba un plazo de tres años para que las bolsas de suelo adquirido (y valorado) como urbanizable se adaptaran a los nuevos criterios de valoración impuestos por la normativa; y se actualizara su valor pasando el mismo que el del "suelo rústico": la madera, los melones y las calabazas que pudieran crecer en él. Consecuentemente, a mediados de 2010 las garantías crediticias aportadas en forma de suelo "urbanizable" se iban a ver fuertemente minusvaloradas; lo que obligaría a las empresas a desembolsar enormes sumas de dinero en depósitos para cubrir las mermas de dichas garantías. Muchos expertos economistas, urbanistas e inmobiliarios vieron en esto el "pinchazo" de la burbuja... algo más prosaico que las "hipotecas basura" de EEUU que nadie entiende bien; más cercano y más "manejable"... útil para algunos, necesario para otros; pero de consecuencias aún inimaginables para ninguno.
La Ley de Economía Sostenible aplaza tres años la debacle que todos prometían para el 2010. Veremos si eso nos permite escapar de la crisis, inaugura otra para entonces o quita y pone razones... para empezar, las elecciones en el 2012: un año antes (o un año después... según se mire)
Hicieron un roto para deshinchar la burbuja, y ahora echan un parche para evitar que se deshinche. A burro muerto cebada al rabo.
ResponderEliminarDa que pensar, visto el destrozo que la medida provocó en las sociedades promotoras... ¿buscan proteger a los bancos despues de dejar morir a las sociedades promotoras?
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