En primer lugar, echadle un vistazo a esto:
"A un Pedro Mariño le sale una Joroba de tres pisos"
Ahora os comento. Recuerdo que, cuando colaboraba en el Estudio de Arquitectura de Carlota Robelo, recibió el encargo de rehabilitar el edificio en galería que hace esquina a la Plaza de Cuatro Caminos en la misma calle de Marques de Amboage. El encargo venía de Otero (el de Movistar) e incluía (como es lógico) el uso de los colores corporativos de Telefónica (el verde... guante de fregar) y el amarillo (patito... sustituido por el dorado de las carpinterías de la galería).
No os imagináis el mimo que se le concedió a ese proyecto en el Estudio... aún así, llovieron las críticas. Posteriormente, lo compró una óptica y la enorme galería se convirtió en un descomunal código de barras. El proyecto original iba para Hotel... pero visto sobre los planos no iba a pasar de ser "vulgar Pensión". Este es el estado actual en el que se encuentra el edificio:
Ver mapa más grande
Es cierto que debe poder distinguirse lo "nuevo" de lo "viejo" (que no es tal... es todo nuevo); pero en ciertos casos se debe dejar que se distinga la mano (lo que en otros sectores llaman "calidad") del arquitecto. Lo que se ve aquí fue muy discutido... y esa discusión está muy bien!! Lo que muestra La Voz que han hecho un poco más abajo, no admite, ni siquiera, ese debate...
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